Qué potencia contratar con autoconsumo solar

Una duda habitual entre quienes instalan paneles fotovoltaicos es qué potencia contratar con autoconsumo solar para evitar pagar de más y, a la vez, asegurar el suministro necesario en todo momento. Elegir la potencia óptima no solo influye en la factura eléctrica mensual, también en el rendimiento del sistema, la compensación de excedentes y la amortización de la instalación.

Entender la relación entre la potencia contratada y la energía que generan los paneles solares es esencial para dimensionar correctamente una instalación y asegurar que se adapta al perfil de consumo real

Cómo influye el autoconsumo en la potencia contratada

La potencia contratada es el término fijo de la factura eléctrica y determina cuánta energía puede demandar una vivienda al mismo tiempo. Es habitual pensar que con autoconsumo fotovoltaico la potencia puede reducirse, pero la realidad depende de múltiples variables.

Cuando un sistema produce energía solar durante el día, parte del consumo eléctrico se cubre con la producción de los paneles, por lo que reduce el uso de la red y disminuye el riesgo de alcanzar picos de demanda. Sin embargo, hay momentos en los que la instalación no produce lo suficiente ya sea por ausencia de sol, días nublados o consumos muy elevados. En estas situaciones, sigue siendo necesario tener contratada la potencia suficiente para garantizar el suministro.

Generalmente el autoconsumo permite optimizar la potencia contratada, pero no siempre implica una reducción drástica. La decisión debe basarse en una evaluación técnica precisa en lugar de aplicar una fórmula general. Por eso, uno de los primeros pasos tras instalar paneles solares es monitorizar el consumo real para identificar posibles excesos de potencia que antes eran habituales, pero que con el autoconsumo pueden haberse reducido.

Otro aspecto importante es el dimensionamiento del inversor. La potencia máxima que suministra el inversor influye en la capacidad del sistema para cubrir consumos simultáneos y puede modificar el cálculo de la potencia ideal. En sistemas bien dimensionados, la instalación debería cubrir una parte relevante de los picos más habituales, permitiendo valorar ajustes de potencia sin riesgo de cortes. Cada vivienda presenta un patrón de consumo único y debe analizarse individualmente.

Cómo calcular cuánta potencia contratar con autoconsumo solar

Determinar qué potencia contratar con autoconsumo solar requiere analizar varios factores técnicos y hábitos de consumo. El punto de partida es conocer la potencia contratada actual y revisar el historial de consumo para identificar si hay picos que puedan justificar mantenerla. Las distribuidoras facilitan datos muy precisos sobre el consumo horario y los picos máximos alcanzados, lo que permite tomar decisiones basadas en información real.

El segundo paso es evaluar la contribución esperada de la instalación solar. Un sistema bien dimensionado cubrirá buena parte del consumo diurno, especialmente en horas punta de radiación. Esto hará que en muchos casos los picos se reduzcan. Pero si hay consumos altos en horas sin producción, como calefacción eléctrica, termo eléctrico o vehículos eléctricos, puede ser necesario mantener una potencia similar a la previa.

Para estimar la potencia óptima suele emplearse un margen de seguridad. Por ejemplo, si un hogar tiene contratados 5,75 kW y los picos máximos tras instalar autoconsumo no superan los 4,5 kW, es razonable valorar una bajada a 4,6 kW. Si el consumo sigue muy cerca del límite, conviene evitar reducciones drásticas para no activar el ICP y provocar cortes.

En algunos casos, especialmente en viviendas con baterías, la reducción puede ser mayor, ya que el sistema puede cubrir picos de forma eficaz durante las horas nocturnas o de baja radiación. Las baterías suavizan el perfil de consumo y permiten observar picos más estables, lo que facilita una baja de potencia sin riesgos. Sin embargo, incluso en estos casos debe actuarse con precaución y siempre tras un análisis de datos de al menos varias semanas.

La clave está en evaluar:

• La potencia contratada inicial
• Picos de consumo antes y después del autoconsumo
• Producción solar diurna en relación al perfil de uso
• Potencia del inversor y capacidad instantánea del sistema
• Existencia o no de batería

Estas variables determinan la potencia óptima y evitan contratar una potencia insuficiente o excesiva.

Cuándo conviene bajar la potencia contratada con autoconsumo

Reducir la potencia puede generar un ahorro importante en la factura eléctrica, ya que el término fijo es un coste mensual constante. Sin embargo, conviene bajarla solo cuando existan evidencias claras de que no se va a necesitar la potencia anterior con el autoconsumo instalado.

Uno de los criterios más fiables es la lectura del maxímetro que registran los contadores digitales en hogares con potencias superiores a 15 kW y en empresas. En viviendas con potencias inferiores, donde no se aplica maxímetro, se deben analizar los datos hora a hora a través de la distribuidora. Si durante semanas completas no se registran picos superiores a la potencia objetivo, es una señal sólida para hacer la bajada.

Tras un periodo de observación, es frecuente encontrar hogares que contrataban 5,75 kW y pueden bajar a 4,6 kW sin problemas. En otros casos, el cambio puede ser más moderado, como pasar de 4,6 kW a 3,45 kW. Cada reducción debe ir acompañada de una monitorización posterior para asegurarse de que no se producen saltos por exceso de potencia.

Otro momento adecuado para ajustar la potencia es tras una ampliación de la instalación o la incorporación de baterías, ya que ambos factores pueden cambiar de forma significativa el perfil de consumo. Una ampliación aumenta la capacidad de cubrir picos diurnos, mientras que una batería ayuda a estabilizar la demanda nocturna. En ambos casos, se abre la oportunidad de valorar una reducción adicional de potencia.

Por último, también pueden producirse situaciones en las que convenga mantener la potencia contratada sin cambios tras instalar autoconsumo. Esto ocurre en viviendas con electrodomésticos de alto consumo simultáneo, sistemas de aerotermia o puntos de carga de vehículos eléctricos. En estos escenarios, la instalación solar reduce el consumo de red, pero no elimina los picos simultáneos que determinan la potencia necesaria.

FAQ – Preguntas frecuentes

¿Se puede bajar la potencia contratada tras instalar paneles solares?

Sí, es posible en muchos casos, pero solo después de analizar si los picos de consumo han disminuido. La decisión debe basarse en datos reales.

¿Cuál es la potencia mínima recomendable con autoconsumo?

Depende del caso. Muchos perfiles domésticos funcionan correctamente con 3,45 kW, pero otros necesitan 4,6 kW o más. No hay un valor estándar.

¿El inversor limita la potencia suministrada?

El inversor determina la potencia máxima instantánea que puede aportar la instalación. Si es insuficiente, el hogar seguirá dependiendo de la potencia contratada.

¿Las baterías permiten bajar más la potencia contratada?

Sí. Las baterías reducen los picos nocturnos y pueden permitir reducciones mayores, siempre que se mantenga un margen de seguridad.

¿Qué pasa si contrato menos potencia de la necesaria?

El ICP puede desconectar el suministro si se supera la potencia disponible. Por eso es esencial no bajar la potencia sin un análisis previo.

¿El autoconsumo elimina la necesidad de potencia contratada alta?

No en todos los casos. Todo depende del consumo simultáneo de la vivienda y del tamaño del sistema solar.